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Las batallas de Kawanakajima fueron una serie de conflictos bélicos durante el período Sengoku (el período de batalla) de la historia de Japón entre las fuerzas de los legendarios rivales Shingen Takeda y Kenshin Uesugi.
Las cinco batallas se desarrollaron en 1553, 1555, 1557, 1561 y 1564; siendo la más importante y conocida la que se peleó el 10 de septiembre de 1561, feroz batalla que han dejado muchas leyendas, incluida la batalla uno contra uno entre Shingen y Kenshin.

La Batalla de Kawanakajima es una de las más famosas de las muchas guerras en el período Sengoku.
Esto se debe a que Shingen Takeda era el Daimio (el soberano feudal) más fuerte del periodo Sengoku, y Kenshin Uesugi, que luchó cinco veces contra el ejército de Takeda, también era famoso como guerrero con talento para la guerra.
Al final, la batalla de Kawanakajima no se ganó ni se perdió.

Finalmente, el período Sengoku llegó a su fin con el ascenso de Nobunaga Oda, pero se dice que si los poderosos ejércitos Takeda y Uesugi no hubieran luchado entre sí durante 12 años, uno de ellos habría tomado el poder y la historia japonesa habría cambiado.
Shingen Takeda

風林火山;Fu-Rin-Ka-zan
(Viento-Bosque-Fuego-Montaña)
La palabra «Fu-Rin-Kazan», inscrita en el estandarte de guerra que portaba, es la que describe el carácter de Shingen Takeda.
Rápido como el viento,
silencioso como el bosque,
rudo y devastador como el fuego,
inmóvil como una montaña

Kenshin Uesugi

Conocido como el «dios de la guerra»
Su índice de victorias ; 97%
Desde su primera batalla, a los 15 años, hasta su muerte, a los 49, obtuvo un récord de 61 victorias, 2 derrotas y 8 empates en 71 batallas.
Su índice de victorias del 97% fue el más alto entre los daimios (los señores feudales) del período Sengoku.
Es famoso por la batalla de Tedorigawa, en la que el ejército de Oda, que más tarde se haría famoso, atacó con 40.000 soldados, pero el ejército de Uesugi los echó con 20.000 soldados.
Anécdotas entre Shingen y Kenshin


Se dice que ambos se tenían en gran estima.
Cuando Shingen se estaba muriendo, le dijo a su hijo que debía confiar en Kenshin en tiempos difíciles.
Cuando Kenshin supo la noticia de la muerte de Shingen, se lamentó por haber perdido a un gran hombre indispensable para el mundo.